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SE POSÓ EN LA MÍTICA CUMBRE DURANTE DOS MINUTOS.
¡Un helicóptero se posa en la cima del Everest!
Un helicóptero modelo Ecureuil/AStar AS 350 B3 gobernado por el piloto de pruebas Didier Delsalle aterrizó y despegó de la cima del Everest el 14 de mayo, estableciendo un nuevo récord del mundo en vuelos de altura. Hasta la fecha, ningún aparato había conseguido posarse y volver a elevarse desde un punto tan alto, desde ese techo que marcan los 8.850 metros del coloso himaláyico.
Didier Delsalle tuvo que aguantar en la cumbre durante dos minutos, ya que ése es el tiempo mínimo que marca la Federación Internacional de Aeronáutica para considerar el récord valido. La anterior marca la había establecido el mismo aparato, dos días antes, al aterrizar y despegar desde el collado sur, a 7.925 metros. Antes de batir el récord, el helicóptero hizo varios vuelos experimentales, participando en algunos rescates. Durante la fase de prueba, el aparato llegó a subir hasta los 10.000 metros de altura.
La dificultad en los vuelos a gran altura para helicópteros viene marcada por dos parámetros. Por un lado, la pobreza del aire, con una ausencia importante de oxígeno que impide el correcto funcionamiento de los aparatos. Por otro, las condiciones climatológicas, con vientos huracanados a partir de los 8.000 metros.
De hecho, uno de los grandes problemas en el Himalaya son los rescates en caso de accidente. Los helicópteros no pueden subir más allá de los 5.500 metros. Se puede llegar a distintos campos base, pero no a todos. El campo base más alto del mundo se encuentra en la cara norte del Everest, a 6.400 metros y hasta ahí no vuelan los helicópteros con lo que tareas de rescate o abastecimiento tienen que hacerse a pie, aunque puedan juntarse más de trescientas personas en el campamento.
Es posible que los más puristas vean en el aterrizaje y despegue del Everest una profanación de la cumbre. Si se puede subir en helicóptero, ¿por qué hacerlo escalando y jugándose la vida? Sin embargo, la empresa Eurocopter no ha desarrollado su aparato por el mero hecho de subir, sino con fines de rescate y abastecimiento. La nueva tecnología desarrollada y su propia evolución, puede facilitar en un futuro las tareas de salvamento, limpieza y el progreso del pueblo sherpa, donde el transporte se sigue haciendo a pie, llevando los bultos a cuestas o en los yaks, animales de trabajo de enorme resistencia. Era cuestión de tiempo que un artefacto se posara en la cumbre del Everest. Cincuenta y dos años después de que Hillary hollase la cumbre por sus propios medios, Didier Desalle lo ha hecho a base de hélice, queroseno y pericia. ¿Llegará el día en que se pagará por subir en helicóptero?
Saludos.
